Ciclo de Charlas
La ponencia dio cuenta del libro homónimo escrito por Andrés Velasco y el economista Cristóbal Hunneus donde se propone una serie de medidas para generar y fortalecer el empleo y acortar las brechas de desigualdad.
"Nuestro país ha progresado pero seguimos teniendo desigualdades en el empleo, en la calidad de la educación, en la calidad de vida de las ciudades, entre las oportunidades de Santiago y las regiones. Creo que nos ha faltado fuerza para corregir estas desigualdades".
La desigualdad que persiste en Chile tiene muchas fuentes. Una de ellas son las diferencias salariales, pero otra más importante son las diferencias en el empleo. En Chile encontramos familias con dos, tres o cuatro puestos de trabajo, mientras que en otras familias más vulnerables, ni siquiera hay uno. Esto afecta particularmente a mujeres y jóvenes, y es una de las fuentes duras de desigualdad. También son evidentes las desigualdades en educación. No puede ser que Chile tenga uno de los sistemas de educación más segregados del mundo. Además, tenemos que bajar el costo y acortar las carreras universitarias; hace gran diferencia para las familias si un joven paga 3, 5 ó 6 años. Ciertamente, eso incidirá en el acceso que las personas tengan a la educación superior", comentó el expositor.
Asimismo, se refirió a los niveles de desempleo que en la Región del Biobío y en Chillán, se mantienen regularmente por sobre el promedio nacional. "En esta zona ha habido sistemáticamente problemas de empleo que van más allá del ciclo económico. La situación se ha recuperado después de la crisis de los años 2009 y 2010, pero eso no ha sido suficiente. Chillán sufre de un problema de empleo femenino principalmente, al igual que otras zonas. Por eso, es necesario generar en el país un subsidio a la mano de obra y particularmente al empleo femenino", explicó.
