Ingeniería de Clase Mundial ya es una realidad

Ingeniería de Clase Mundial ya es una realidad
Las Facultades de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío, Universidad de La Frontera y la Universidad de Talca, se adjudicaron un proyecto inédito para el fomento y estímulo a la formación de Ingenieros de Clase Mundial de Chile, el que será financiado con fondo de Innova Chile– Corfo.
La iniciativa comenzó durante los primeros meses del año 2013, cuando CORFO realizó un llamado a las Facultades de Ingeniería de nuestro país, invitándolas a definir planes estratégicos que orientaran su transformación en Facultades de Clase Mundial. Las tres Facultades de las universidades mencionadas, de manera independiente, ya venían desarrollando un trabajo sostenido e incremental en los ámbitos solicitados.  
Un factor que potenció esta postulación, fue precisamente, que estas Facultades de Ingeniería poseían características basales comunes y complementarias, en lo referido al contexto regional en el que se desempeñan, las condiciones de ingreso de sus alumnos, y las líneas de desarrollo en I+D+i que llevaban trabajando a lo largo del tiempo. De esta forma, la alianza de las tres instituciones permitió generar sinergia para el desarrollo conjunto tanto institucional como regional, para presentar el proyecto c denominado “Ingeniería de clase mundial en las Universidades Estatales de la zona centro-sur del país”.
Dentro de los elementos que permitieron presentar una propuesta exitosa se pueden destacar, la generación de un conocimiento profundo de las actuales situaciones internas, así como las de los entornos regionales y el del país;  la interacción con asesores de nivel mundial, que  permitieron mirar el mundo de la ingeniería desde un prisma con una óptica global, integradora, capaz de hacerse cargo de los desafíos que demanda la sociedad; el conocer realidades de Universidades Internacionales que han llegado a niveles de desarrollo de clase mundial; el compromiso, tanto financiero como político de las instituciones participantes, para apoyar y poner énfasis en el desarrollo de las Facultades de Ingeniería, como factor relevante en el desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento; lograr comprometer a la comunidad académica de las tres Facultades tanto en la vinculación con el desarrollo local como en la formación de nuevos profesionales; y por sobre todo, conformar equipos integrados para desarrollar un trabajo sistemático de alianza entre las Facultades.

Todos estos elemento favorecerán el trabajo futuro que empieza con la adjudicación de estos fondos y que permitirán la implementación y puesta en marcha de un proyecto ambicioso, que se visualizará en la creación de una Macro Facultad Virtual que conformarán las tres instituciones, la que haciendo uso de todas sus fortalezas, se transformará en un actor fundamental en el  desarrollo integral de la Macro Región integrada por las regiones VII, VIII y IX.

Los beneficios mayores  que se vislumbran una vez que el proyecto esté en funcionamiento, corresponden al mejoramiento interno de la competitividad y productividad de las organizaciones que se integren en el trabajo con las Facultades; el desarrollo de Investigaciones e innovaciones relevantes y contingentes que potencien el crecimiento de las regiones; la incorporación de los mejores métodos de enseñanza-aprendizaje en los procesos educativos así como experiencias de internacionalización y multiculturalidad tanto para los estudiantes  como sus académicos, con el objetivo de potenciar una educación global y de mayor calidad.

Este cambio radical en el funcionamiento de las instituciones se operacionalizará para lograr  los objetivos y metas esperadas, expresadas en el aumento de las competencias de innovación y emprendimiento de los estudiantes y egresados; un aumento de la experiencia internacional y multicultural de los estudiantes, considerando  pasantías en universidad o empresa extranjera relevante; aumento de la población de académicos con competencias en ingeniería avanzada, desarrollo tecnológico e innovación; aumento de la producción en I+D; aumento en el número de proyectos innovadores de base tecnológica, y por último un aumentando en el número de patentes, start ups y/o spin offs.

Lo anterior se sustentará en el fortalecimiento institucional que requiere de la implementación de una nueva estructura y nuevas y mejoradas capacidades y recursos, dentro de los que se destacan: un Programa de desarrollo del emprendimiento e innovación, Programa de movilidad internacional de estudiantes, Programa de renovación del cuerpo académico, Programa de equipamiento y laboratorios aptos para el desarrollo tecnológico y la innovación, Programa de ampliación y profundización de la vinculación constructiva con las empresas, y finalmente, el Programa de intervención (articulación con) de la Enseñanza Media.

La nueva estructura organizacional que apoye esta transformación y asegure su sustentabilidad en las tres Facultades de la Alianza, involucra la creación de dos HUB’s, que reciben y difunden información desde y hacia el mundo, en ámbitos de Formación en Ingeniería y de I+D+i+e (Investigación, Desarrollo, innovación y emprendimiento); lo que junto con infraestructura ad hoc y plataformas de trabajo integradas, permitirán la transformación en el interior de la Alianza.

Los objetivos antes mencionados son necesarios para abordar los desafíos de desarrollo que enfrentan las regiones de la Frontera, del Bío Bío, del Maule y muchas otras de Chile.  Esto implica resolver problemas de ingeniería en cuestiones críticas del país, como lo son la eficiencia energética, el mejoramiento de la productividad en las industrias, la incorporación más efectiva de tecnologías en las empresas, el aumento relevante de la creación de valor en los mercados basado en la Ingeniería y el desarrollo de nuevos productos y servicios, y por sobre todo, la retención de capital humano valioso en las regiones, a través del fortalecimiento de sus capacidades emprendedoras.

Es importante destacar, que en el plano formativo, estas tres Facultades de Ingeniería acogen muchos estudiantes con particularidades especiales de origen y cultura, con carencias generadas de la desigualdad social, que se observan en planos tan distintos como el afectivo, el formativo, el atencional, y hasta en lo monetario. Esto se acentúa aún más en Universidades como las nuestras, estatales y regionales, en las que acogemos y formamos profesionales, nivelándolos al punto de igualarlos en oportunidades y competencias a aquellos provenientes de sectores con  mayores ventajas, entregándoles todas las herramientas necesarias que requieren para llegar a ser Ingenieros de Clase Mundial. Para las tres regiones involucradas, es vital contar con un grupo de estos profesionales, que embebidos de una mística de responsabilidad y conocimiento pertinente, contribuyan en cada región, a su crecimiento, a su equidad y que también sean capaces de exportar su creatividad a otras realidades, aquellas de origen global. Este salto se construye con Facultades de Ingeniería capaces de alcanzar la sinergia en todos los ámbitos académicos, y además que abren una amplia región de oportunidades, como lo es el Centro Sur de Chile, de características casi únicas y de una diversidad en todo sentido, que implica ofrecer el mejor lugar para formarse con identidad, con competencias y con oportunidades de aportar a las soluciones que la sociedad espera.

El equipo de Ingenieros que participó en la formulación del proyecto estuvo integrado por Directivos y académicos de la Facultad de Ingeniería, liderados por Peter Backhouse, Leticia Galleguillos y  Oscar Gutiérrez,  donde estos últimos además  tuvieron la responsabilidad de la redacción del documento final.


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